Entre las causas orales, las más frecuentes son una incorrecta higiene de la lengua y de los dientes, las gingivitis y periodontitis, la boca seca o xerostomía, las restauraciones y las prótesis incorrectas.
Si la causa es de origen oral, el tratamiento será tratar la causa que lo produce. En el caso de las enfermedades periodontales, el tratamiento debe ser realizado por el periodoncista.